jueves, 11 de abril de 2019

Me acostumbré.

Me acostumbré
a ocupar toda la cama al dormir,
a no cocinar los domingos 
y a volver a la hora que me da la gana.
Me acostumbré 
a no dar explicaciones
y hacer lo que me gusta
sin que nadie me critique.
Me acostumbré 
a comer a la media noche
y a ver mis programas favoritos,
a cantar en voz alta 
y bailar por toda la casa.
Me acostumbré 
a recibir llamadas a cada rato
y contestar mensajes muy tarde,
a salir con amigos
y viajar uno que otro fin de semana.
Me acostumbré 
al olor del café por las mañanas
y a caminar descalza por el jardín,
a tardar cuando me toca arreglarme
y a cancelar citas a último momento
sólo porque sí.
Me acostumbré 
a mi,
a mis cosas,
a mi vida,
a estar sola...
Y es simplemente maravilloso...

1 comentario:

Corazoncitos.

Corazoncitos.