¡No critiques!
Procura, más bien, la colaboración
con todos, sin hacer críticas. La
crítica hiere y a nadie le gusta que
lo hieran.
La persona que tiene
por costumbre criticar
se verá, muy pronto,
marginada. Si ves que algo
anda mal, habla con amor y
cariño y presta ayuda.
Pero, por sobre todas las cosas,
que sea tu ejemplo el que corrija.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario