viernes, 13 de agosto de 2021

Voy a hacer un brindis...

Hoy voy a hacer un brindis por mí, por lo que soy, por lo que valgo, por lo que tengo y por lo que no. Por aquellos amores que he disfrutado, por los que han quedado a mitad de camino, por lo que me enseñaron y no quiero. Por los que fueron cobardes y no se la jugaron por mí, ni conmigo y por las veces que yo lo fui. Por las grandes amistades que conservo desde hace años. Por los que van llegando y van demostrando de qué palo están hechos. Por los que me demostraron que no sirven ni para vecinos. Hoy brindo por todos y cada uno de ellos.
Por quien me saca sonrisas a diario, por quien también me hace derramar lágrimas, por quien enciende mi deseo y me hace sacar lo mejor de mí. Por aquellos que no me pueden ver ni en pintura, ni yo a ellos. Por quien me ama, y por quien me odia. Por todos sin excepción, pero sobre todo POR MÍ.

Y ME VOLVÍ ADICTA…

Y ME VOLVÍ ADICTA…
A la tranquilidad, a la libertad, a la paz y a la soledad.
A no tener que dar explicaciones de nada a nadie.
A ser feliz con alguien, sin nadie o a pesar de alguien.
Y me volví adicta…
A regalarme todo el tiempo y espacio que deseé a mi misma.
A no mendigar atención y cariño.
A no regalar a cualquiera la oportunidad de entrar en mi mundo, en mi mente o en mi corazón.
A disfrutar de los días de lluvia, como los días de sol.
Y me volví adicta…
A brillar con luz propia, a valerme por mi misma.
A olvidarme del calendario y creer que siempre es Domingo.
A quererme y hacer valer el amor propio.
A sonreír y agradecer por todo.
Amor propio no es pensar que eres perfecta o creer que eres físicamente hermosa, eso es vanidad.
Amor propio es cuando reconoces la verdad.
Cuándo reconoces tus carencias, tus límites, tus defectos y te aceptas, te amas y eres feliz a pesar de todo.
Y a todo eso, me volví adicta poco a poco.”

AUTOR: BOYO LUCIO MARTÍNEZ


miércoles, 4 de agosto de 2021

Cuando éramos niños...

Cuando éramos niños papá siempre al regresar de trabajar nos compraba algo, yo no entendia que cuando papá llegaba con las manos vacías era por qué pues no le alcanzaba el dinero, pero cuando lo veíamos que venía con una bolsa medio transparente en las manos, brincabamos de alegría pues sabíamos que era pollo rostizado, mis hermanos y yo salíamos corriendo a encontrarlo, creo que nuestra alegría era más por el pollo que de ver a papá llegar, ese día todo era alegría y mandaban al mas bobo por el refresco, ese era mi hermano menor nos sentamos cada quien con su plato ́ esperando a que mi mamá dividiera el pollo para que alcanzará, y todo era felicidad, en ese momento no sabíamos el sacrificio que mi papá hacia por llevar un pollo rostizado a la mesa, con el tiempo entendi que el día que comíamos pollito era porque las cosas no estaban tan mal económicamente.
GRACIAS PAPÁ por esos momentos que nos regalaste, éramos felices y no lo sabíamos.


martes, 3 de agosto de 2021

Conforme avanza tu transición...


 Conforme avanza tu transición por la vida, te vas dando cuenta de que no eres la misma persona que eras antes. Las cosas que solías tolerar, ahora te pueden resultar insoportables. Donde alguna vez te quedabas callada, ahora hablas con tu verdad y razón. Donde alguna vez peleabas y discutías, ahora eliges permanecer en silencio, no por orgullo o miedo a la derrota, sino por paz mental. Comienzas a entender el valor de tu voz y que hay situaciones que simplemente no merecen tu tiempo, tu energía o tu atención.



Corazoncitos.

Corazoncitos.