martes, 27 de julio de 2021

Un día por fin entendí.

Un día por fin entendí todo, no importa cuánto des, no importa cuánto ames, si no estás en 
los brazos correctos eso no vale nada.
También entendí que para estar en los brazos correctos basta con mirarse al espejo y 
abrazar tu esencia, porque si no te amas a ti primero, cómo puedes esperar que alguien lo haga.


ME ESTOY APAGANDO.

ME ESTOY APAGANDO .
Llevo meses triste y nadie se da cuenta, ¿cómo lo van a notar? Si sonrío mucho y siempre de la misma manera.
¿Cómo van a darse cuenta que estoy rota? Si cada día me planto fuerte y camino con firmeza, aunque mis piernas a cada paso flaquean.
Hace meses que no como lo que quiero pero nadie lo nota, "está haciendo dieta", piensan...
La gente va y viene, pasa a mi lado y se para en frente y siguen sin saber que estoy perdida, y que mi mundo se detiene.
Hace mucho que solo quiero soñar en la cama, que brotan lágrimas y más que llanto, parece que se derrama un oceáno.
O tal vez sí sepan, pero no dicen nada.
Han de pensar que es algo pasajero y yo sé que sí, que por mucho que ésto me esté ahogando tengo fe que terminará tarde o temprano.
La tristeza no solo son lágrimas, en mí son brincos y sonrisas, la tristeza juega con el mundo y se disfraza de alegría.
Estoy llorando sin lágrimas en los ojos, estoy gritando con la boca cerrada,estoy cometiendo el peor 
de los homicidios, estoy cayéndome al precipicio con anhelo de poder ser salvada.
Estoy ayudando a los demás, aunque yo esté destrozada.
Hace mucho que me estoy apagando y nadie se da cuenta.


viernes, 23 de julio de 2021

A mi hija...

A mi hija...
Cuando crezcas, cuando te hagas mayor, cuando la vida me aleje de ti y ya no pueda cuidarte, escucha una cosa que te voy a decir: Si te gusta una blusa, te la pones y si te gusta una falda te la vuelves a poner. Si te quieres cortar el cabello, te lo cortas y si te gusta maquillarte, te maquillas. Si te gusta una canción la escuchas y si te gusta bailarla, la bailas. Que nunca venga nadie a decirte como vivir tu propia vida.
Si pudiera darle tres cosas a mi hija serían: la capacidad de amarse y darse siempre autoestima, la fuerza para perseguir sus sueños y la capacidad para comprender que para ser feliz sólo debe aprobarse a sí misma.

sábado, 17 de julio de 2021

CUANDO LOS PADRES ENVEJECEN...

CUANDO LOS PADRES ENVEJECEN...
Déjalos envejecer con el mismo amor que ellos te dejaron crecer... Déjalos hablar y contar repetidas veces historias con la misma paciencia e interés que ellos escucharon las tuyas cuando eras niño ... déjalos vencer, como tantas veces ellos te dejaron ganar... Déjalos disfrutar de sus amigos, de las charlas con sus nietos... Déjalos gozar viviendo entre los objetos que lo han acompañado por mucho tiempo, pues sufren sintiendo que le arrancas pedazos de su vida... Déjalos equivocarse, como tantas veces te has equivocado tu... DEJALOS VIVIR y procura hacerlos felices el último tramo del camino que les falta por recorrer, del mismo modo que ellos te dieron su mano cuando iniciabas el tuyo!!...


Para ser feliz...

                  
Para ser feliz, no es necesario tener la mejor apariencia, ni mucho dinero. Es necesario tener la sonrisa ancha, amor en la mirada, sentimientos verdaderos, vestirse de humildad y tener el corazón abierto. Por que somos grandes cuando aprendemos a ser pequeños.

 


miércoles, 14 de julio de 2021

La mujer sigue...

Ahi la ves, a veces sola, a veces rota.
A veces fuerte, a veces no puede ni con ella misma.
Pero no se da por vencida.
Es mamá, a veces amiga, a veces amante.
No trates de entenderla, hay días en que el mundo se
le viene encima, pero nunca tira la toalla.
Ella no se rinde, ella sigue..
No le hables de amor, hablale de proyectos.
Anda siempre de frente, que de tontos esta cansada.
Hablale de sueños y realidades,
Abrazala, dale espacio, pero no mucho.
Y quierela, para que nunca mas dude
de que es una mujer que vale muchísimo.
Si no vas a tolerar sus miedos, sus tiempos, sus
deseos y sus estados de animo mejor no vayas.
Por que pudo sola y va a poder siempre...
Porque ella nunca se rindió. Ella sigue...

TE QUIERO TRANQUILA...

Deseo que dejes de cargar el mundo sobre tus hombros.
Deseo que dejes de poner a todo mundo encima tuyo, así sean tus padres, tus hijos, tus amigos o tus jefes.
Que dejes de comerte lo que sobra para que no vaya a la basura.
Necesito que entiendas que no podrás cambiar el mundo.
No podrás ayudar a todos los que te necesitan y estar para los que te aman, si no empiezas a amarte.
Necesito que te AMES como amas a todos los demás, que te vuelvas tu principal prioridad y que no te trates como opción.
Que dejes de posponer el salón de belleza y de ofrecerte a tomar la foto para no salir en ella.
No te quiero a dieta, ni delgada, ni loca de fitness.Te quiero sana, te quiero guapa, te quiero así, diosa, pero con las ganas de hacer las pases contigo, con esa mujer que ya se dejó el cabello desatendido y no recuerda cuando fue la última vez que estrenó algo.
Porque pararte frente al espejo a ponerte linda, no te hace menos mamá, menos tía, menos amiga, menos mujer, menos esposa o profesional.
Porque mientes al decir que nadie te mira, ¡Te miras tú!
Tú, tu primer, verdadero y leal amor, Tú, tu juez más duro,
Tú, tu gran saboteador.
Tú, quien no se perdona.
Tú, ¡¡¡La persona más importante en tu vida!!!
Quiero que te dediques un momento a hacer algo para ti, una lectura, un proyecto, una caminata, una visita que te ayude a ti a sacar el dulce y confrontar lo amargo, y verás que la palabra PERDÓN, cuando viene de una misma para consigo misma, es una gran bendición.
Crece una mujer independiente, sabia, ¡Feliz! El mejor y único compromiso es amarse y respetarse a sí misma.


martes, 6 de julio de 2021

El árbol de manzanas...

Hace muchos años existió un árbol de manzanas donde un pequeño niño solía jugar. Él le tenía un gran amor, pues podía treparlo, le daba sombra y alimento. Pero con el paso del tiempo, el pequeño creció y nunca volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día, el muchacho regresó y escuchó que el árbol le dijo:
– Estoy muy triste, juega conmigo.
Pero el muchacho le respondió:
– Ya no soy el mismo niño que solía jugar en el árbol. Ahora quiero juguetes y necesito dinero para comprarlos.
– Lo siento -dijo el árbol-. No tengo dinero, pero puedes tomar mis manzanas y venderlas. De esta manera tendrás dinero para tus juguetes.
El muchacho se sintió muy feliz y procedió a cortar las manzanas, las vendió y obtuvo el dinero. Entonces, el árbol fue feliz de nuevo. Pero el muchacho no volvió después de la venta de las frutas, por lo que el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho -ahora todo un hombre- regresó y el árbol se alegró de verlo. Le dijo:
-¿Vienes a jugar conmigo?
-No tengo tiempo para jugar -le contestó -Debo trabajar para mi familia, pues necesito una casa para mi esposa e hijos. ¿Podrías ayudarme?
El árbol respondió:
-No tengo una casa para ti, pero puedes cortar mis ramas y construir una con mi madera.
El hombre cortó todas las ramas del árbol y, a pesar del sacrificio, esto hizo feliz al árbol. Sin embargo, después de haber construido su casa, el hombre no volvió y el árbol volvió a sentirse triste y solitario.
Un cálido día de verano el hombre regresó y el árbol preguntó con alegría:
-¿Jugarás conmigo?
-No. Estoy triste pues me estoy volviendo viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Podrías darme uno?
El árbol contestó:
-No tengo un bote, pero puedes usar mi tronco para que construyas uno y así puedas navegar y ser feliz.
El hombre cortó el tronco y construyó su bote donde navegó por un largo tiempo. Después de muchos años, finalmente regresó con el árbol, pero este, preocupado, le dijo:
-Lo siento, ya no tengo nada que darte. No puedo darte sombra, manzanas ni madera.
El hombre respondió:
-Yo no tengo dientes para morder ni fuerza para escalar. También estoy viejo.
-Realmente no puedo darte nada -dijo el árbol con tristeza en sus palabras-. Lo único que me queda son mis raíces.
-Yo no necesito mucho en este momento, solo un lugar para descansar -contestó el hombre-. Las viejas raíces de un árbol son el mejor lugar para recostarse después de tantos años.
El hombre se sentó junto a las raíces del árbol, y el árbol volvió a ser feliz.
Moraleja: Esta podría ser la historia de todos nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos jóvenes, amamos a papá y mamá, y jugamos con ellos. Cuando crecemos, solemos olvidarlos y solo regresamos a ellos cuando necesitamos algo o estamos en problemas. Pero no importa lo que nos agobie, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Quizás hayas pensado que el muchacho de la historia fue cruel contra el árbol, pero así somos muchos de nosotros. Valoremos a nuestros padres mientras los tenemos a nuestro lado, y si ya no están en este mundo, haz que la calidez de su amor viva siempre en tu corazón.

Corazoncitos.

Corazoncitos.