martes, 5 de abril de 2016

Los tres ancianos...

Los tres ancianos.
Una mujer salio de su casa y vió a tres ancianos con largas barbas blancas sentados al frente de su casa. No los reconoció. 
Dijo "creo que no los conozco pero deben de estar hambrientos !!, por favor entren y tengan algo de comer". 
"Está el hombre de la casa dentro?" preguntaron. "No", dijo ella. El está fuera. Entonces no podemos entrar, replicaron. 
Al anochecer cuando su esposo llegó a casa, le contó lo que había ocurrido. "Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a entrar". 
La mujer salió e invitó a los hombres a entrar. 
"Nosotros no entramos a la casa juntos", replicaron. ¿Por qué?, quería saber ella. 
Uno de los ancianos explicó: "su nombre es ABUNDANCIA", dijo señalando a uno de sus amigos, y luego dijo señalando al otro, "el es EXITO y yo soy AMOR". 
Luego agregó, ahora entra a tu casa y conversa con tu esposo sobre a cual de nosotros quiere en su casa. 
La mujer fué y le contó a su esposo lo que le habia dicho. Su esposo estaba encantado, ¡que bonito!, dijo. Ya que este es el caso invitemos a la ABUNDANCIA, déjalo entrar y que llene nuestra casa de ABUNDANCIA. 
Su esposa no estaba de acuerdo. "¿Querido por qué no invitamos a EXITO?" Su nuera estaba escuchando desde el otro lado de la casa. Saltó con su propia sugerencia: "¿No sería mejor invitar a AMOR, nuestra casa se llenaría de AMOR.?" 
Escuchemos el consejo de nuestra nuera dijo el esposo a su esposa. Ve e invita a AMOR para que sea nuestro invitado. 
La mujer salió y le preguntó a los tres ancianos, ¿ quien de ustedes es AMOR?, por favor entre y sea nuestro invitado. 
AMOR se levantó y empezó a caminar hacia la casa. Los otros 2 se pararon y lo siguieron. 
Sorprendida, la señora le pregunto a ABUNDANCIA y a EXITO; solo invité a AMOR, ¿ porqué vienen ustedes?. 
Los ancianos replicaron juntos "si tu hubieras invitado a ABUNDANCIA o a EXITO, los otros dos de nosotros nos hubieramos quedado afuera, pero como invitaste a AMOR, a dondequiera que el vaya vamos nosotros con él. 
Donde quiera que haya AMOR hay también ABUNDANCIA y EXITO.

lunes, 4 de abril de 2016

Lloré por no tener...


Lloré por no tener los zapatos de marca que quería, pero vi a un hombre dándole gracias a Dios "sin tener sus pies", me quejo porque Dios no me dio los ojos color azul, pero vi a un ciego decir: "gracias Dios por la luz de un nuevo día", me enojo cuando tengo que caminar porque me canso, mientras un muchacho acelera el paso en su "silla de ruedas para no ser una carga", me da pereza levantarme e ir al trabajo, mientras otros luchan en una "cama de hospital conectados a una máquina de la cual depende su vida" . Doy gracias a Dios por lo que tengo, porque tengo todo lo que necesito, vida, salud, trabajo, ganas. Me arrodillo, y le pido humildemente RIQUEZA... Pero solo de corazón.

Corazoncitos.

Corazoncitos.