sábado, 26 de septiembre de 2015

Había una vez una joven que tenia de todo...

Había una vez una joven que tenia de todo: Hijos perfectos, un marido maravilloso, un buen empleo que le daba muchísimas gratificaciones y una familia muy unida. Lo extraño es que ella no podía conciliar todo eso. El trabajo y los quehaceres la ocupaban todo el tiempo y su vida siempre era complicada en algunas áreas. Si el trabajo le tomaba mas tiempo, ella tomaba tiempo de los hijos, si surgían problemas, ella dejaba de lado al esposo para tener mas tiempo para resolverlos, y así las personas que ella amaba y sus necesidades pasaban a segundo lugar para más adelante.
Un día su padre, (un hombre muy sabio), le dio un hermoso regalo, una flor muy cara y rara de la cual solo existía un ejemplar en todo el mundo, era única, irrepetible. Al entregársela a la hija, este le dijo: ” hija, esta flor te va a ayudar mucho, ¡más de lo que te imaginas! Tan solo tendrás que regarla, podarla de vez en cuando y a veces conversar un poco con ella y a cambio, te dará un perfume maravilloso y flores divinas. La joven quedó muy emocionada. A fin de cuentas la flor era de una belleza sin igual.
Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el trabajo consumía todo el tiempo y su vida continuaba agitada y confusa que no le permitía cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y estaba viva, no mostraba señal de debilidad o de estar marchitándose, apenas un poco descolorida, pero aún linda y perfumada, entonces ella pasaba de largo, aspirando embelesada el aroma que èsta dejaba en la casa.
Hasta que un día, sin darse cuenta la flor murió, ella al llegar a casa se llevó un tremendo susto y una honda pena, la bella flor ahora estaba marchita y sin vida, la raíz reseca, sus hojas caídas, oscuras y arrugadas. La joven lloró mucho y contó a su padre lo que había sucedido.
Su padre le respondió: “Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, lamentablemente no puedo curar tu pena dándote otra flor igual a esa que pueda compensar su falta, porque era única, así como tus hijos, tu marido, tu familia, tus amigos… Tienes que aprender a regarlos, podarlos y darles atención, pues al igual que la flor que has perdido, los sentimientos también se mueren y se marchitan. Te acostumbraste a ver la flor siempre ahí, siempre florecida y perfumada y te olvidaste de cuidarla.

¡CUIDA A LAS PERSONAS QUE AMAS!

lunes, 21 de septiembre de 2015

Cada día...

Cada día hagamos algo de lo que podamos sentirnos orgullosos al día siguiente. Cada día, pensemos que es el primero, para vivirlo con sorpresa; y el último, para aprovecharlo como nuestra última oportunidad. Cada día, busquemos nuestra felicidad haciendo más feliz a alguien que está a nuestro lado. Sembremos una semilla de cuyos frutos podamos vivir mañana. Renovemos nuestro corazón de tal manera que no quede amargura alguna para el día que vendrá. Y no guardemos nuestras sonrisas de hoy para mañana. Sólo podremos sonreír mañana, si hemos sonreído hoy.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Las sábanas de la vecina

Una pareja de recién casados, se mudó a un barrio muy tranquilo de la ciudad. Todo era nuevo para ellos y observaban con curiosidad cuanto había a su alrededor. 
En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero. Con una media sonrisa le comentó a su marido: 
- ¡Qué sabanas tan sucias cuelga la vecina” Ojalá pudiera enseñarle a lavarlas mejor, o recomendarle mi detergente de la ropa. No la conozco demasiado, pero debería buscar la forma de acercarme sin ofenderla y ayudarle a tener sus sábanas mejor. 
El marido la miró con una sonrisa, sin contestarle. 
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento, ajena a su observación. Para ella casi se estaba transformando en una obsesión. Seguía pensando en su vecina y en cómo ayudarle a mejorar la limpieza de sus sábanas 
Un día, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas muy muy limpias. Le contó a su marido con alegría: 
- ¡Qué te parece! La vecina aprendió a lavar la ropa. Parece que no era solo a mí a quien le llamaba la atención. ¿Le habrá enseñado otra 
vecina? 
Esta vez el marido sí le respondió: 
El marido le respondió: 
- ¡No, hoy me levanté más temprano y limpié los cristales de nuestra ventana !

Moraleja : A veces criticamos algo que desconocemos, sin saber que quizás los que estamos mal somos nosotros. Todo está en el color del cristal con que se mira.

martes, 8 de septiembre de 2015

NO TE PROMETO...

No te prometo, hijo, impedir que tropieces, ni estar pegado a ti para asistirte en la caída. Te estorbaría mi excesiva protección, y te haría extremadamente dependiente. Pero sí te prometo estar ahí, para cuidar tus raspones.
No te prometo, hijo, heredarte mi experiencia. No podría ser tuya. Tendrías que adquirirla en carne propia. Pero prometo estar disponible cuando solicites mi consejo.
No te prometo, hijo, solucionar tus problemas, aunque lo haría todo por ti. La solución suele estar en tus manos y no en las mías, pero prometo ayudarte en lo posible y escucharte cuando quieras desahogarte.
No te prometo, hijo, evitarte sufrimientos. No puedo cegarte a la realidad, porque a veces sufrir es necesario para aprender a ser fuerte, pero prometo ofrecerte mi hombro cuando necesites consuelo.
No te prometo, hijo, darte todo lo que quieras. En todo caso es mejor que aprendas que los caprichos y las modas no son importantes pues se olvidan en cuanto se consiguen; pero prometo hacer el mayor esfuerzo para darte lo necesario.
No prometo, hijo, que serás tú el centro de mi atención; necesito también atender otros asuntos por tu bienestar y el de toda la familia, pero prometo no descuidarte y dedicar un tiempo especial sólo para ti.
No prometo, hijo, caerte bien en todo momento. A veces no te gustará lo que yo diga o haga, porque tengo la obligación de guiarte por el camino correcto.
No prometo, hijo, estar a tu lado siempre. Soy mortal como cualquier humana Pero prometo enseñarte que existe una madre que sí es eterna y a quien podrás acudir siempre que quieras.
No prometo, hijo, ser una madre perfecta pero prometo poner todo mi amor en el intento.


jueves, 3 de septiembre de 2015

"ESTOY CANSADO"


Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma gente, camino a mi trabajo todos los días. Llego a la casa y mi esposa sirvió lo mismo de la comida para cenar. Voy a entrar al baño y mi hija de apenas año y medio no me deja porque quiere jugar conmigo, no entiende que estoy cansado. Mi Padre también me molesta algunas veces y entre clientes, esposa, hija, padre, me vuelven loco, quiero paz. Lo único bueno es el sueño, al cerrar mis ojos siento un gran alivio de olvidarme de todo y de todos.
- Hola, vengo por ti.
- ¿Quién eres tu? ¿Cómo entraste?
- Me manda Dios por ti. Dice que escuchó tus quejas y tienes razón, es hora de descansar.
- Eso no es posible, para eso tendría que estar...
- Así es, si lo estas, ya no te preocuparás por ver a las mismas gentes, ni de aguantar a tu esposa con su guisos, ni a tu pequeña hija que te moleste, ni escucharas los consejos de tu padre.
- Pero...que va a pasar con todo ?? con mi trabajo ??
- No te preocupes, en tu empresa ya contrataron a otra persona para ocupar tu puesto y por cierto, esta muy feliz por que no tenia trabajo.
- Y mi esposa y mi bebé ?? - A tu esposa le fue dado un buen hombre que la quiere, respeta y admira por sus cualidades y acepta con gusto todos sus guisos sin reclamarle nada. Y además, se preocupa por tu hija y la quiere como si fuera suya y por muy cansado que siempre llegue del trabajo, le dedica tiempo para jugar con ella y son muy felices.
- No, no puedo estar muerto.
- Lo siento, la decisión ya fue tomada.
- Pero...eso significa que jamás volveré a besar la mejillita de mi bebé, ni a decirle te amo a mi esposa, ni darle un abrazo a mi padre.
NO, NO QUIERO MORIR, QUIERO VIVIR, envejecer junto a mi esposa, NO QUIERO MORIR TODAVIA.... - Pero es lo que querías, descansar, ahora ya tienes tu descanso eterno, duerme para SIEMPRE. - NO, NO QUIERO, NO QUIERO, POR FAVOR DIOS....!!!! - ¿Qué te pasa amor?, ¿tienes una pesadilla?, - dijo mi esposa despertándome. - No, no fue una pesadilla,fue otra oportunidad para disfrutar de ti, de mi bebé, de mi familia, de todo lo que Dios creo.
¿Sabes?, estando muerto ya nada puedes hacer
y estando vivo puedes disfrutarlo todo.

QUE BELLO ES VIVIR , GRACIAS DIOS!!!!!

Corazoncitos.

Corazoncitos.