miércoles, 30 de abril de 2014
martes, 29 de abril de 2014
Oración para los animales:
Oración para los animales:
Escucha nuestra Oración, OH Dios, por nuestros amigos, los animales, especialmente por aquellos animales, que están sufriendo; por aquellos que están fatigados, desnutridos y que son cruelmente tratados; por aquellas criaturas melancólicas que se encuentran cautivas que se golpean contra las rejas; por todos los que se encuentran en el dolor o que están listos para la "muerte".
Nosotros suplicamos por todo ellos Tu Misericordia y Compasión. Haz de nosotros mismos, verdaderos amigos de los animales, como guardianes y protectores de la vida pura e inocente sobre este planeta...AMÉN!
lunes, 28 de abril de 2014
domingo, 27 de abril de 2014
sábado, 26 de abril de 2014
CUANTO ME QUEJO...
Hoy, viajando en un autobús, ví una hermosa muchacha con cabello de oro, y expresión de alegría; envidié su hermosura. Al bajarse, la ví cojear…tenía solo una pierna, y apoyada en su muleta, sonreía. PERDÓNAME SEÑOR, CUANDO ME QUEJO. TENGO DOS PIERNAS, Y EL MUNDO ES MÍO!
Fuí después a comprar unos dulces. Me atendió un muchacho encantador. Hablé con él; parecía tan contento, que aunque se me hubiera hecho tarde, no me hubiera importado, ya que al salir, oí que decía: Gracias por charlar conmigo… es Usted tan amable, es un placer hablar con gente como usted… ya vé, soy ciego… PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO VER, Y, EL MUNDO ES MÍO!
Más tarde, caminando por la calle, ví a un pequeño de ojos azules, que miraba jugar a otros niños, sin saber qué hacer. Me acerqué y le pregunté: ¿Porqué no juegas con ellos ? Siguió mirando hacia delante sin decir una palabra: entonces comprendí que no escuchaba. PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO ESCUCHAR, Y, EL MUNDO ES MÍO ! Tengo piernas para ir a dónde quiero… Ojos, para ver los colores del atardecer… Oídos para escuchar las cosas que me dicen.
PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. LO TENGO TODO, Y, EL MUNDO ES MÍO! NO LE DIGAS A DIOS CUAN GRANDE ES TU PROBLEMA… DILE A TU PROBLEMA CUAN GRANDE ES TU DIOS!!!
viernes, 25 de abril de 2014
jueves, 24 de abril de 2014
La importancia de ser agradecido...
“Gracias”
Es una de esas maravillosas palabras que siempre la guardamos para nosotros. Muchas veces cuando las personas hacen algo por una damos por hecho que ya agradecimos lo que han hecho por nosotros, pero no es así, es importante dar las gracias por cada gesto de bondad que recibimos.
Debemos estar agradecidos cuando alguien nos llama por teléfono para preguntarnos cómo estamos. ¿Quién obliga a una persona llamar a otra? Nadie, sólo lo hacen porque nos quieren y nos aprecian.
No seamos personas ingratas y sepamos dar las gracias a cualquier persona que haga algo por nosotros. Un ejemplo muy claro es que cuando vamos a un salón a tomar un té pagamos la cuenta, rara vez dando las gracias a quien nos estuvo atendiendo lo mejor que pudo.
miércoles, 23 de abril de 2014
La Vela Apagada
Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que le puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto.
Desde la muerte y durante años no podía dormir.
Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día, cuenta el cuento, aparece un ángel en su sueño.
Le dice:
- Basta ya.
- Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más.
El ángel le dice:
- ¿Lo quieres ver?
Entonces lo agarra de la mano y lo sube al cielo.
- Ahora lo vas a ver, quedate acá.
Por una acera enorme empieza a pasar un montón de chicos, vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
El hombre dice:
- ¿Quiénes son?
Y el ángel le responde:
- Estos son todos los chicos que han muerto en estos años y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros...
- ¿Mi hijo está entre ellos?
- Sí, ahora lo vas a ver.
Y pasan cientos y cientos de niños.
- Ahí viene avisa el ángel.
Y el hombre lo ve. Radiante, como lo recordaba.
Pero hay algo que lo conmueve: entre todos es el único chico que tiene la vela apagada, y él siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento el chico lo ve, viene corriendo y se abraza con él.
Él lo abraza con fuerza y le dice:
- Hijo, ¿por qué tu vela no tiene luz?, ¿no encienden tu vela como a los demás?- Sí, claro papá, cada mañana encienden mi vela igual que la de todos, pero ¿sabes lo que pasa?, cada noche tus lágrimas apagan la mía.
martes, 22 de abril de 2014
El Perdón...
Qué fácil es hablar del perdón, pero que difícil es darlo.
Algunos han dicho que es un don el saber que estamos equivocados y que podemos ser perdonados; pero ¿qué pasa con los que se equivocan y nos hacen daño?
Algunas veces deseamos castigar a dicha persona, pero quienes salen más castigados somos nosotros mismos y para liberarnos es necesario renunciar a esos sentimientos dolorosos que no son nuestros, sino que son de quien nos hizo daño, y hay que dejarlos ir.
Cuándo sucede esto, me pregunto, ¿qué hubiera yo hecho en lugar de la otra persona que me hizo daño, si yo hubiera estado en la misma situación y circunstancias?
Casi siempre concluyo que en ese momento, lo que hizo esa persona fue su mejor opción para él, aunque no para mí, y lo que la otra persona hizo fue sólo protegerse, no fue su intención hacerme daño. ¿Acaso no hice sentir yo alguna vez a otra persona de la misma manera?
¿Estaré pensando que mis sentimientos valen más que los de la otra persona? Y de ahí viene la siguiente reflexión:
Me siento herido, pero eso no significa que la otra persona sea mala o en verdad quiera hacerme daño. Simplemente la otra persona no conoce toda mi vida ni mi pasado, igual que yo no conozco el suyo, y no sabe lo que traigo guardado en mi historia personal.
El perdón no se pide, se da… Y la razón más importante para darlo es que me libero de una gran carga.
¿Qué prefieres? ¿Ser feliz o tener la razón?
No por ser madre se deja de ser mujer...
¿Por qué tenemos que dejar de ser importantes cuando parimos un hijo? ¿Por qué tenemos que pasar a segundo plano? ¿Por qué tenemos que dejar de ser MUJERES para ser madres? ¿Por qué tenemos que dejar de hacer lo que nos gusta, lo que nos apasiona, lo que nos hacia sentir vivas…? ¿Por qué tenemos que invertir en ellos TODA nuestra atención, dedicación y tiempo?
Nuestros hijos, por supuesto, nos necesitan. Necesitan un modelo a seguir, necesitan ser protegidos, cuidados y escuchados. Necesitan gestos de amor, cariño, respeto y afecto. Necesitan ser guiados por un buen camino, con madurez y responsabilidad. Pero… El peor error que como mujeres podemos cometer, es olvidarnos de nosotras mismas, dejar de ser importantes. Y es que, sin darnos cuenta, un día nuestros hijos se irán de nuestras casas y harán sus vidas… ¡Porque nuestros hijos no son NUESTROS! Nosotras sólo somos parte de la escuela de su vida, la herramienta de educación para inculcarles valores y principios.
Ellos no se quedarán, pero nosotras como mujeres, sí. Y entonces sólo nos quedará el vacío. Cuando nuestros hijos se vayan, habremos envejecido. Habremos descuidado nuestro aspecto físico, emocional y también a nuestra pareja (ese hombre con quien decidimos compartir nuestra vida). ¿Dónde ha quedado ese atractivo, el gusto de salir, el deseo de enamorarse, de amarse por el resto de nuestros días? Entonces nos damos cuenta de que por haber permitido ser menos importantes, por entregarle todo a nuestros hijos, ya no tenemos nada. Que no tenemos “vida” porque hemos decidido no tenerla. Que caímos en el error de pensar que nuestros hijos eran toda nuestra vida. Necesitas comprender que como mujer no tienes por qué renunciar a tu vida, a tu valor como mujer, a sentirte viva. No permitas que la rutina diaria termine con la hermosa compañía de tu pareja. Sé madre y ama como toda madre lo hace, pero nunca dejes de ser mujer y de amarte a ti misma.
sábado, 19 de abril de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)